La elección de revestimientos o pavimentos, ya sea un elegante porcelánico de gran formato, una cerámica con diseño rústico, o un moderno azulejo rectificado, es solo la mitad del camino para conseguir un acabado perfecto. Aunque invirtamos en los materiales de más alta calidad, como los que se encuentran en el catálogo de Maperi, la durabilidad y la estética final de nuestra reforma dependen, en última instancia, de la calidad de la instalación.
Una mala instalación no solo arruina el aspecto de una superficie, sino que puede llevar a problemas serios a corto y medio plazo, como baldosas despegadas, fisuradas o grietas en la junta. Conocer y evitar los errores más comunes es fundamental para asegurar que la inversión en tu hogar se mantenga impecable durante años.
1. La preparación deficiente del sustrato
El primer paso y el más crucial, a menudo ignorado o minimizado, es la preparación de la superficie (el sustrato).
El error:
Instalar directamente sobre superficies polvorientas, grasientas, sin nivelar o que aún presentan restos de adhesivos antiguos mal raspados. Si el sustrato no es estable, liso y limpio, la adhesión del nuevo material será deficiente. Un sustrato irregular también obliga al colocador a usar grandes cantidades de adhesivo para compensar los desniveles, lo que puede provocar retracciones excesivas y tensiones en el alicatado.
La solución:
- Limpieza rigurosa: El sustrato debe estar completamente limpio de polvo, grasa o yeso.
- Nivelación: Si el desnivel supera unos pocos milímetros, debe aplicarse una capa de mortero autonivelante (especialmente en suelos) para garantizar una base perfectamente plana.
- Imprimación: En superficies absorbentes o muy lisas (como yeso o baldosas antiguas), aplicar una imprimación específica para mejorar el agarre químico entre el sustrato y el nuevo adhesivo.
2. Elegir el adhesivo equivocado
No todos los adhesivos son iguales, y este es un error crítico, especialmente al trabajar con gres porcelánico.
El error:
Utilizar un adhesivo cementoso tradicional (tipo C1) para instalar porcelánico, gran formato o pavimentos de exterior. El gres porcelánico es un material de muy baja porosidad, casi nulo. El adhesivo tradicional no penetra en la baldosa, lo que resulta en una adhesión puramente superficial que puede fallar con el tiempo, la humedad o los cambios de temperatura.
La solución:
- Adhesivos específicos: Para el gres porcelánico, es obligatorio utilizar adhesivos de alto rendimiento, generalmente clasificados como C2 (mejorado).
- Flexibilidad (S1/S2): Para grandes formatos (piezas con un lado superior a 60 cm), suelos radiantes o instalaciones en exteriores, se debe usar un adhesivo flexible (S1 o S2), que absorba las tensiones térmicas y estructurales sin fisurarse.
3. La cobertura insuficiente: El peligro del “Pegado por puntos”
Este es quizás el error más común y dañino, conocido popularmente como el método del “pegado por puntos” o “bolas de mortero”.
El error:
Aplicar el adhesivo únicamente en montones, en el centro de la baldosa o dibujando círculos con la llana. Esto deja grandes cavidades de aire bajo la pieza. Estas cavidades no solo reducen drásticamente la resistencia del pavimento, sino que son puntos débiles que se rompen bajo impacto o que facilitan la filtración de agua en exteriores, comprometiendo la durabilidad a largo plazo.
La solución:
- Cobertura total: La normativa exige una cobertura mínima del 85% para interiores y del 100% para exteriores y zonas húmedas.
- Doble encolado (Back-buttering): Para garantizar la cobertura total en piezas de gran formato, se debe aplicar adhesivo tanto en el sustrato como en el reverso de la baldosa.
- Llana unidireccional: El adhesivo debe peinarse con la llana dentada de manera uniforme y en una sola dirección (nunca en círculos o en abanico), facilitando la liberación de aire al asentar la pieza.
4. El uso inadecuado de la llana dentada y su tamaño
La llana es la herramienta clave para controlar el volumen de adhesivo y asegurar la correcta cobertura.
El error:
Utilizar una llana de tamaño insuficiente (con dientes pequeños) para baldosas grandes. Los dientes pequeños no proporcionan suficiente mortero, resultando en una cobertura insuficiente, incluso si se aplica bien el peinado. Por ejemplo, intentar colocar un 90×90 cm con una llana de 6×6 mm.
La solución:
- Escalar el tamaño: A mayor tamaño de la baldosa, mayor debe ser el diente de la llana. Para formatos grandes (a partir de 60×60 cm), se recomiendan llanas de 10×10 mm o incluso 12×12 mm.
- Dirección de las crestas: Al colocar piezas rectangulares, las crestas del adhesivo deben ir paralelas al lado más corto de la baldosa. Al asentarla, se desplaza perpendicularmente a las crestas, asegurando la expulsión del aire.
5. No respetar las juntas de separación y dilatación
Las juntas son esenciales para la supervivencia del alicatado frente a los movimientos del edificio y los cambios de temperatura.
El error:
Colocar las baldosas “a tope” (sin junta) o usar juntas demasiado estrechas (inferiores a 1.5 mm). Aunque las piezas rectificadas minimizan el bisel, necesitan movimiento. Omitir las juntas de dilatación en perímetros o en áreas grandes.
La solución:
- Uso de crucetas: Utilizar separadores (crucetas) para garantizar una junta mínima y uniforme (se recomienda entre 2 y 3 mm, incluso para porcelánico rectificado).
- Juntas de movimiento: Dejar juntas perimetrales (donde el pavimento se encuentra con la pared) para que el material pueda expandirse. En superficies grandes, colocar juntas de dilatación cada 25-40 metros cuadrados.
6. Trabar en exceso piezas rectangulares de gran formato
Los formatos alargados (como 30×90 cm o 20×120 cm efecto madera) son muy populares, pero su colocación requiere una técnica específica para evitar desniveles.
El error:
Colocar estas piezas con un trabado al 50% (es decir, el centro de una baldosa coincide con la junta de la baldosa inferior). Debido a las ligeras curvaturas o “pandeos” inevitables en el proceso de fabricación de piezas largas, el punto central (que es el más elevado) choca con el borde de la baldosa adyacente, creando un escalón notorio.
La solución:
Trabar al 20-25%: Limitar el escalonado (trabado) a un máximo del 20% o 25% de la longitud de la baldosa. Esto minimiza el impacto del pandeo y asegura que los bordes queden lo más nivelados posible.
- Sistemas de nivelación: Utilizar cuñas y clips de nivelación para forzar a las baldosas a permanecer en el mismo plano mientras el adhesivo cura, garantizando un acabado plano y profesional.
La Importancia del Asesoramiento
Evitar estos errores comunes es la diferencia entre una instalación que dura décadas y una que presenta problemas al cabo de pocos años. La calidad de la materia prima, como los revestimientos y pavimentos que Maperi ofrece en Talavera, debe ir acompañada de una ejecución profesional.
Para asegurar el éxito de tu proyecto, no solo necesitas los mejores revestimientos, sino el asesoramiento experto que te guíe en la elección del adhesivo adecuado y en las técnicas de instalación específicas para cada material y ambiente (ya sea un suelo radiante, una fachada o una piscina).
En Maperi, la calidad no termina en el diseño; comienza con la selección del producto y se extiende a la recomendación de las soluciones técnicas necesarias para su correcta colocación. Consulta a un profesional, invierte en un buen instalador y no escatimes en el adhesivo. Es la única forma de garantizar que el suelo elegido cumpla su promesa de durabilidad en cada rincón de tu hogar.